El coordinador de la Comunidad Urbano Territorial (CUT) e investigador de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), René Pereira Morató, pidió al Gobierno nacional que promulgue un decreto supremo en el que declare de “prioridad nacional” la realización del Censo Nacional de Población y Vivienda, para avanzar en las dos operaciones más importantes del pre-censo: la actualización cartográfica y la elaboración de la boleta censal.

Un decreto supremo en el que se fije fecha y un presupuesto para encaminar todas las actividades orientadas a que el censo sea exitoso, para que el país cuente con datos confiables en base a una rigurosidad técnica y científica. En ese marco considera clave la actualización cartográfica y poner a prueba la boleta censal para que el censo no sea un proceso “fracasado y fallido” como sucedió el 2012.

Cree que a pasos muy “forzados” se podría llevar a cabo el próximo año (2022), eso considerando que se inicie de manera inmediata las actividades necesarias, aunque su posición es flexibilizar este plazo, si se quiere llevar adelante un “censo científico, confiable, que no sea como el 2012, estaría bien hacer el año 2023”, manifestó.

Pereira con vasta experiencia en estos procesos, sostiene que es importante que se haga el censo con participación de la sociedad civil, porque a 10 años desde que se hizo el último censo es fundamental actualizar los datos del país, en cuanto a población, vivienda, empleo, educación, salud, para trazar el horizonte de las políticas públicas.

Señaló que los municipios en particular debieran estar interesados en un censo que otorgue información precisa, ya que actualmente reciben recursos económicos en base a datos “ficticios”, porque el censo del 2012 no mostró la radiografía real.

El Instituto Nacional de Estadística planteó que el censo se realice el 2024, porque requiere al menos tres años y medio para llevar adelante este proceso, ante las reacciones de rechazo, el vocero presidencial Jorge Richter dijo que se realizará el 2022. Sin embargo, el Gobierno nacional no ha expresado una posición oficial sobre el tema.

Observación Ciudadana de la Democracia (OCD).- ¿Qué es el Censo Nacional de Población y Vivienda?

René Pereira: Es muy importante tener cada 10 años una radiografía del país. Es importante saber cuántos somos, saber el volumen de población que tiene el país y que tienen las unidades subnacionales, los municipios, los departamentos, es tremendamente importante para establecer metas de llegada para diferentes servicios, como educación salud, unidades habitacionales. Eso es lo que nos responde el censo.

Pero, además, cómo estamos, es tomar una temperatura al país. Cómo estamos en términos de educación, por ejemplo, esas brechas entre hombres y mujeres que sigue deficitaria para las mujeres; cómo estamos respecto a la ocupación, cuánto es el nivel de empleo que tiene el país y que las empresas están ofertando.

El otro elemento, también tener una radiografía de dónde vivimos, cómo estamos distribuidos. Ahora se está hablando mucho de ciudades intermedias ¿será que los bolivianos se están yendo a ciudades intermedias? O más bien sigue reproduciéndose esa orientación hacia las áreas metropolitanas, con una despluralización atroz, porque la gente del campo se está saliendo a las ciudades, entonces el tema migratorio es tremendamente importante para conocer a través del censo.

OCD: ¿Qué efectos o consecuencias tendría postergar el censo?

René Pereira: Lamentablemente, el censo anterior el del 2012 fue asociado a la distribución de recursos de coparticipación tributaria, o sea, más habitantes tenía una unidad territorial y más plata recibía de estos dineros, entonces hubo una suerte de acarreo de los lideres para que los residentes vuelvan a sus comunidades donde nacieron, para engrosar las filas. Entonces, hubo una asociación censo igual plata, censo igual distribución (de recursos) por número de habitantes.

Estoy planteando que -tal vez- podemos modificar y que no se contamine eso. Esto tiene enormes problemas, si no asociamos censo igual distribución de recursos económicos, nos estaríamos ahorrando el gran tema de los límites, va haber una frontera infranqueable y muy dura a la hora de hacer el censo, si no se delimita bien las cartografías, porque las comunidades se están peleando -para según pertenencia a uno y otro municipio- por el reparto de recursos.

Por otro lado, se podría emprender una experiencia como se hizo con el censo 2001, no era más población más recursos, sino se definía por la brecha de pobreza. Los más pobres recibían más recursos económicos y además se junto con el criterio de habitantes, pero este no era el único criterio. Esta experiencia puede ser saludable para este censo.

OCD: ¿Qué pasa si se posterga por más de dos años?

René Pereira: En este momento los municipios reciben plata con datos absolutamente ficticios, porque el censo del 2012 es un censo fallido, fracasado, porque no se hizo la actualización cartográfica. Hay operaciones en el censo, y una de esas operaciones es el pre-censo, y un elemento muy importante del pre-censo es la visita a cada hogar, a cada predio, a cada vivienda, edificio, comunidad, de todo el país. Esta visión que se tiene, esto toma mucho tiempo, al menos un año, con esta visión recién se puede planificar el número de boletas, el número de empadronadores y las otras operaciones del censo; eso el 2012 no se lo hizo.

Estamos arrastrando con datos deficitarios con datos sub numerados, los municipios deberían recibir más plata de la que reciben.  No hacer un censo es seguir reproduciendo esta distribución deficitaria de los recursos económicos, porque el número de habitantes no es exacto.

OCD: Entonces, ¿el pre-censo se debe realizar este año, si el 2022 se lleva adelante el censo? 

René Pereira: El director del INE (Instituto Nacional de Estadística) lanzó la fecha de que se debe realizar el 2024, y ahí los municipios y gente que sabe de este tema, gritó al cielo, porque hacerlo el 2024 sería muy contaminado con las próximas elecciones. Si inmediatamente se realiza la actualización cartográfica tranquilamente se podría tener listo el 2022, y redoblando el personal y recursos el censo se podría realizar con pasos forzados el año 2022. Pero si queremos un censo científico, confiable, que no sea como el 2012, staría bien hacer en la gestión 2023.

OCD: ¿Usted cree que se podría tener un censo científico y confiable si se lo hace el 2023?

René Pereira: El gran problema que hubo, es que el expresidente Evo Morales con tres meses de anticipación recién lanzó, un decreto supremo diciendo que el censo es prioridad nacional y que sería el 21 de septiembre de 2012. No se puede con tres meses de anticipación organizar todas las actividades que son detallosas.

Lo que quisiera es que el Gobierno primero dicte un decreto supremo, indicando que el censo nacional de población y vivienda es prioridad nacional y ojalá que ya se cuenten con recursos. Yo sé que el gobierno está en muy buenas negociones para eso.

Entonces, una vez con el decreto incluso en el que se ponga la fecha y ojalá pueda ser el 2023, con eso, ya tendríamos una planificación muy clara, muy importante, muy definitiva, para que sea un censo exitoso. Los bolivianos queremos tener datos confiables para conocer y planificar nuevos destinos y el desarrollo del país.

La actualización cartográfica es una operación pre-censal, hay otra que es la elaboración de la boleta censal. Hay que elaborar una boleta actual que refleje las necesidades y temáticas que queremos preguntar en la boleta censal, esto tiene que ser discutido por la sociedad civil. Una vez que ya se tenga un borrador de boleta censal se tiene que experimentar y realizar un pre-censo, luego se tabula y se sistematiza, ahí se ve el entendimiento de las personas respecto a las preguntas, si las preguntas están ordenadas, si la boleta tiene una lógica. Las dos operaciones pre-censales más importantes son la actualización cartográfica y la construcción y elaboración de la boleta.

OCD: ¿Usted cree que el Gobierno ha dado alguna certeza de que el censo será al año?

René Pereira: Lo que hizo el director del INE es poner fecha el 2024, y luego se dijo que solamente se lanzó como una idea. Entones, realmente no hay una voluntad política clara del Gobierno. Yo sé que el Gobierno tiene muchas presiones. Y que el censo se va a realizar por supuesto que sí, pero quisiéramos una voluntad expresada en un decreto supremo y esto la sociedad civil debe presionar en este objetivo.

También tengo entendido que el INE está trabajando en su institucionalización, está buscando las mejores personas para que hagan este operativo censal, porque es rigurosamente técnico y científico.

OCD: En medio de esta incertidumbre y hasta que el gobierno de su posición claramente ¿qué tareas se deberían ir encaminando?

René Pereira: La sociedad civil y los municipios particularmente deberíamos organizarnos para presionar al gobierno a la realización del censo, podemos tranzar, tal vez el 2022 es muy pronto, como le digo mínimo un barrido de todas las comunidades del país, eso toma un año. Por eso yo abogo no presionar, pero tener la línea clara, que el censo sea el 2023, a mitad de año o en septiembre, porque a fin de año la gente se mueve. Eso depende de la presión de los municipios que saben que están recibiendo recursos deficitarios, porque la población que tiene está sub numerada.

OCD: Hay muchos sectores que piden que se haga al año, ¿se lo lograría?

René Pereira: Me temo que repetiríamos la improvisación y la in-planificación que hubo con el censo de 2012. Como no se tuvo una idea de cuántos éramos antes del censo, hubo comunidades rurales donde los empadronadores fueron con menos boletas de lo que realmente necesitaba esa comunidad, toda esa gente quedó al margen. En otros lugares, los empadronadores no conocían que había comunidades emergentes o nuevas y simplemente no llegaron. Todos esos elementos se subsanan con una adecuada actualización cartografía. Es de gran importancia esta operación pre-censal que es la actualización cartográfica. Si no tenemos una buena actualización será otro censo fracasado, fallido, es la operación más compleja. El día censal ya es como consecuencia del pre-censo, pero esta otra actividad es larga detallosa y hay que empezar a hacerla.